Encuentro de Carnavales del Caribe

EL ENCUENTRO

Barranquilla: epicentro natural del Carnaval en el Caribe Barranquilla es la capital cultural del Caribe colombiano, reconocida internacionalmente por su Carnaval que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (UNESCO). Su trayectoria, experiencia, y liderazgo en gestión de celebraciones populares la posicionan como la sede excepcional de un encuentro regional de carnavales. Organizar el Encuentro en Barranquilla consolida a la ciudad como un hub regional de conocimiento, formación, innovación y gobernanza cultural en torno al Carnaval.

Los carnavales del Gran Caribe representan un legado cultural invaluable y un motor de economías creativas que movilizan sectores artísticos, patrimoniales, comunitarios y turísticos. En un contexto global marcado por el cambio climático, las desigualdades sociales y la urgencia de nuevos modelos de desarrollo, los carnavales emergen como espacios con potencial para contribuir activamente a la sostenibilidad económica, sociocultural y ambiental. Este Encuentro de Carnavales ofrece una plataforma para compartir experiencias, generar redes de cooperación regional y trazar estrategias que articulen la fiesta con las agendas de desarrollo sostenible impulsadas por los principales organismos multilaterales.

Eje Temático.

Reflexionar sobre la sostenibilidad es fundamental para repensar los carnavales del Gran Caribe como expresiones vivas del patrimonio que, además de su valor simbólico, generan impactos reales en la economía local, el turismo responsable y la cohesión social. En un momento histórico que exige respuestas creativas a los desafíos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y las desigualdades, los carnavales se consolidan como plataformas comunitarias donde la tradición y la innovación se articulan para construir territorios más sostenibles, equitativos y culturalmente vivos.

El papel de los carnavales como instrumentos y motor del desarrollo sostenible.

En el contexto del desarrollo sostenible, los carnavales del Gran Caribe actúan como instrumentos estratégicos y motores dinámicos que integran dimensiones económicas, sociales, culturales y ambientales. Como manifestaciones culturales vivas, los carnavales movilizan cadenas productivas creativas que generan empleo, fortalecen economías locales y dinamizan el turismo responsable. A su vez, fomentan el arraigo comunitario, la transmisión de saberes tradicionales y la valorización del patrimonio inmaterial, contribuyendo a la cohesión social y al respeto por la diversidad cultural. Además, ofrecen un escenario ideal para promover mensajes de conciencia ambiental y prácticas sostenibles. Así, los carnavales no solo celebran la identidad del Caribe, sino que también se proyectan como laboratorios comunitarios para el desarrollo sostenible.